La instalación y puesta en marcha de calderas de aceite térmico en Valencia es un proceso fundamental en diversas industrias, dado que estas calderas permiten transferir calor de manera eficiente y segura a través de un fluido térmico. Este proceso se realiza en varias etapas, cada una de las cuales es crucial para garantizar el correcto funcionamiento del sistema y la seguridad de la instalación.

En primer lugar, se realiza la planificación y diseño del sistema, lo cual incluye la selección de la caldera adecuada según las necesidades específicas de la industria, la capacidad requerida y las normativas locales. Se debe considerar la ubicación de la caldera, el espacio disponible y las conexiones necesarias para los sistemas de combustible, aire y fluido térmico.

Una vez diseñado el sistema, se procede a la instalación física de las  calderas de aceite térmico en Valencia. Esta etapa implica la preparación del lugar, incluyendo la construcción de la base y la instalación de los soportes necesarios. Posteriormente, se instalan los componentes principales de la caldera, como el quemador, el sistema de circulación del aceite térmico, y los sistemas de control y seguridad. Es esencial que todos los componentes se instalen de acuerdo con las especificaciones del fabricante y las normativas vigentes.

Tras la instalación, se realiza la inspección preliminar para verificar que todos los elementos están correctamente instalados y que no existen fugas o fallos visibles. Esta inspección también incluye la comprobación de las conexiones eléctricas y la calibración de los sistemas de control.

La puesta en marcha de la caldera es la siguiente etapa y es un proceso crítico, como sabemos en ATTSU Teivy. Consiste en llenar el sistema con aceite térmico, purgar el aire y encender la caldera por primera vez. Durante esta fase, se ajustan los parámetros de funcionamiento como la presión, temperatura, y el flujo del fluido térmico para asegurar un rendimiento óptimo. Se deben realizar pruebas de seguridad para confirmar que todos los sistemas de protección funcionan correctamente, incluyendo válvulas de seguridad y dispositivos de corte por sobretemperatura.

Finalmente, se elabora un informe detallado de la instalación y puesta en marcha, que incluye todos los parámetros de operación y las pruebas realizadas. Este documento es vital para el mantenimiento futuro de la caldera.